En San Valentín, suele ser una época para regalar flores. Una vez pasado este tiempo, esas flores cortadas, si queremos mantenerlas, necesitan unos cuidados mínimos para poder alargar en el tiempo su duración. Para estos cuidados, tenemos que huir de las recetas “mágicas”. De hecho, hay muchas leyendas urbanas sobre estos trucos de conservación.
Tenemos unos consejos que te servirán de ayuda para conservarla el mayor tiempo posible.
Para que las flores cortadas duren más tiempo, simplemente tenemos que asegurarnos de mantener siempre fresco el ramo y evitar que se pudra, algo inevitable en agua estancada.
He aquí 6 reglas básicas:
Coloca el jarrón con las flores cortadas en el lugar más fresco posible de la casa. Definitivamente, no al sol y lejos de fuentes de calor. En invierno podemos trasladarlo, al menos durante la noche, a una habitación sin calefacción. Incluso fuera de la ventana, siempre que la temperatura no baje del punto de congelación. Poner dos cubitos de hielo en el agua de la maceta por la mañana y por la noche también puede ayudar a reducir la temperatura.
El agua de la olla debe estar siempre fresca. Cámbiela al menos una vez al día; en verano, incluso dos. Enjuague bien la maceta para eliminar los restos vegetales, que podrían pudrirse.
Cuando cambies el agua, acorta el tallo 1 centímetro al día. Utilice unas tijeras afiladas y corte en ángulo, para aumentar la superficie y permitir que el tallo absorba más agua.
Introduce en el agua sólo los tallos. Las hojas tienden a pudrirse, por lo que deben cortarse.
Las flores marchitas deben retirarse inmediatamente: liberan sustancias nocivas en el agua que aceleran el marchitamiento de otras flores.
Si quiere "ayudar" aún más a sus ramos, no recurra a métodos alquimistas y utilice conservantes específicos para flor cortada, perfectamente dosificados para favorecer el desarrollo vegetativo de las flores cortadas.